EL DOBLE FRENTE AL ESPEJO por Laura Ventura en www.culturar.com

Tiscornia y Bracalenti encarnan las dos facetas de un mismo personaje
Alfredo Martín realizó una adaptación de "El doble", de Fiodor Dostoievski, donde recrea aquel universo complejo de un personaje torturado por sus debates morales y frustraciones.

El doppleganger ("aquel que camina al lado") o el doble es un tópico de la literatura que ha obsesionado a autores a lo largo de los siglos desde los antiguos dramaturgos griegos, como Plauto, pasando por Edgar Allan Poe (William Williamson), Robert Louis Stevenson (El extraño caso del Dr. Jekyll y Mr. Hyde), y Fiodor Dostoievski, hasta el actual Paul Auster (Ciudad de cristal).

En el caso de Dostoievski y de su novela El doble, el planteo es el del desdoblamiento del ser que aparece reflejado en la dicotomía de un ser marginal y su otro “social” e idealizado, aquel que goza de respeto y capaz de lograr sus aspiraciones. Yakov Pretovich Goliadkin es un funcionario ignorado por sus compañeros e incapaz de concretar su amor con una bella joven. Hasta que un día se encuentra con su doble, quien logra en poco tiempo y con facilidad aquello por lo que tanto ha luchado, como un ascenso en aquella oficia de burócratas.

El otro señor G es la adaptación de Alfredo Martín de la novela de Dostoievski, protagonizada por Pablo Tiscornia, quien encarna a un personaje torturado en dilemas morales, que vive al borde del abismo, y Fernando Bracalenti, acompañados por un numeroso elenco. Las sólidas interpretaciones sostienen aquel texto complejo, plagado de alegorías en medio de un universo onírico. Luis Aponte supo aportar con su personaje del sirviente del protagonista una dosis de ternura e ingenuidad a la puesta.

La iluminación logra colaborar con la progresión narrativa y acompañar el clima de las escenas, así como también lograr la armonía de una puesta que siempre mantiene un ritmo constante.

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